Templo de Palma

En pleno centro histórico de Asunción, sobre la emblemática Calle Palma —arteria principal desde 1849—, se levanta el Templo Masónico Histórico, símbolo perdurable de la tradición, el trabajo y la identidad de la Masonería paraguaya. Su adquisición fue decidida el 7 de agosto de 1897 por el Gran Oriente del Paraguay y formalizada el 6 de septiembre de 1899, con la representación del Gran Maestro Cecilio Báez y la presencia de figuras ilustres como Manuel Gondra y Manuel Fleitas.

El diseño fue encomendado al H.·. Ricardo Lloret, Obrero de la Log.·. Federico El Grande, y la construcción adjudicada al maestro de obras José Vilá mediante licitación pública. El contrato se firmó el 16 de junio de 1902, la obra fue concluida el 9 de febrero de 1903 y solemnemente consagrada el 2 de mayo de 1904, destinándose desde ese momento a uso exclusivamente masónico.

Este templo es el hogar de varias logias, incluyendo la Augusta, Respetable y Centenaria Logia Simbólica Sol Naciente No. 2, donde ha trabajado ininterrumpidamente desde 1904.

Descripción arquitectónica

De estilo ecléctico con marcada influencia del neoclasicismo tardío, el edificio presenta tres volúmenes horizontales perfectamente alineados sobre un eje axial que asegura simetría absoluta en la fachada. Este eje central alberga el acceso principal, jerarquizado por un tratamiento compositivo que sigue rigurosamente la proporción áurea, visible tanto desde el espacio urbano como desde el patio interior. La muralla perimetral, con sus balaustradas y portón de hierro forjado, complementa la armonía del conjunto.

Los muros portantes son de argamasa de arena y cal, sin uso de cemento, técnica constructiva propia de la época, lo que le confiere solidez y nobleza material. La nave central, de doble altura, está cubierta por una bóveda de yeso apoyada sobre listones de madera, decorada por el artista Félix Toranzos. El espacio interior está sectorizado en dos áreas de distintos niveles, conectadas por peldaños ascendentes y descendentes, siguiendo la disposición ritual del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. El diseño interior enfatiza axialidad, jerarquía y un manejo de luz controlado, favoreciendo la solemnidad y el recogimiento propios del trabajo masónico.

Historia y conservación

El Templo ha sido escenario de hechos significativos, como su conversión en Hospital de Sangre con 20 camas durante la Guerra del Chaco en 1933, bajo la presidencia de la comisión encabezada por el H.·. William Paats. Ha pasado por varias restauraciones: en 1961, en la década de 1990 y entre 2017 y 2018, cuando se restituyó su doble altura en el Salón de Pasos Perdidos, disposición original tras la remoción de un entrepiso añadido en intervenciones anteriores— enfocadas en la preservación estructural y ornamental.

Por su relevancia, fue declarado Edificio de Valor Arquitectónico y Patrimonio Histórico por la Municipalidad de Asunción en 1996 y Patrimonio Cultural de la Nación por la Secretaría Nacional de Cultura en 2012.

Actualidad

Más de un siglo después de su consagración, el Templo continúa albergando reuniones masónicas diarias de diversas Logias que integran la Gran Logia Simbólica del Paraguay, cumpliendo ininterrumpidamente su función como espacio iniciático, de estudio, fraternidad y perfeccionamiento moral. Es, además, un testimonio vivo de la permanencia de la Masonería en Paraguay y un referente arquitectónico y cultural de la ciudad.